martes, 20 de marzo de 2018

Conclusión


Según su etimología conclusión proviene del latín “conclusio”, “conclionis” y este deriva del griego “ἐπίλογος”, “conclusio” se forma a partir de “conclus” del verbo “concludere” que significa “cerrar” o “concluir” más el sufijo “ion”.

La Real Academia Española la define como “acción y efecto de concluir”, además de varias acepciones. El uso más común de esta palabra es para designar el fin o el término de algo en particular, más aun si es algo que un individuo lleva a cabo o elabora.

Para Sabino (2012) a la conclusión se le llama también síntesis y no es más que la interpretación final de todos los datos con los cuales se cierra la investigación iniciada “Sintetizar es recomponer lo que el análisis ha separado, integrar todas las conclusiones y análisis parciales en un conjunto coherente que cobra sentido pleno” (Pag 200).

Por otra parte Sabino (2007) señala que las conclusiones de un trabajo “son una sección o capítulo final, de reducidas dimensiones, donde el autor trata de sintetizar todo lo hasta allí expuesto de modo tal que resulten destacados los aspectos más importantes del desarrollo anterior”.

También se denomina conclusión a la idea que deriva del análisis o el estudio de distintas circunstancias. Después de considerar diversas informaciones, una persona puede llegar a una conclusión.

Así mismo las conclusiones tienen por objeto permitir una apreciación global de los resultados del trabajo. Por lo tanto ellas son corolario de lo ya dicho y no ocasión para introducir elementos nuevos, por lo menos en cuanto a la temática a considerar. Por esta razón, porque resumen de algún modo lo previamente expuesto, son consideradas como una parte relativamente independiente del cuerpo principal. Es verdad que en unas conclusiones pueden aparecer ideas “nuevas”, pero la novedad de las mismas sólo habrá de ser la que puede desprenderse de la síntesis, no la que surge de la consideración de elementos de juicio que no se habían presentado antes.

Pero, a pesar de lo anterior, existe un cierto elemento de libertad en las conclusiones que muchos autores utilizan en casi todos sus trabajos. Ello se refiere a la posibilidad de incluir allí apreciaciones que, aunque sintéticas y generales, pueden ser también de tipo personal, hasta cierto punto evaluativas o apreciativas. También ese es el lugar apropiado para expresar algunas limitaciones que el mismo autor aprecie en su trabajo y para proponer, como muchas veces se hace, nuevas líneas o problemas de investigación que se desprenden de lo ya tratado.

Para llegar a la instancia en la cual es posible dar con una conclusión, es necesario atravesar una serie de etapas, la primera de las cuales es la propia recepción de la información, ya sea que leamos un articulo, o que alguien nos presente un conjunto de datos ordenados con respecto a un tema del cual quiere hacernos participe, es imposible sacar una conclusión sin contar con el mensaje inicial.

Para pasar a la segunda etapa, que consiste en estudiar detenidamente la información recibida en la anterior, es necesario tener una serie de conceptos que nos permitan comprenderla y analizarla, en otras palabras, debemos poseer un conocimiento previo del tema, ya que de otro modo nos faltarían herramientas para seguir adelante.


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Presentación

Autores: Medina Angel Peña Wolfgan Ramirez David